En el Congreso de la Nación sigue avanzando la discusión sobre la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Luego de que no haya alcanzado la aprobación de las dos cámaras en 2018, a fines de 2020 o principios de 2021 se podría tener un nuevo tratamiento legislativo.
Vale recordar que hace dos años fueron unos 845 los expositores que pasaron por el Poder Legislativo para aportar sus conocimientos y opiniones en los plenarios de comisiones y en las sesiones de la Cámara de Diputados y de Senadores.
En este sentido, también resulta imperante detallar cuál es la situación legal del aborto en Argentina, recordando que en 2012 la Corte Suprema de la Nación ratificó las causales y reconoció como un derecho la posibilidad de avanzar con la interrupción del embarazo. Esto se da cuando hay un peligro para la vida de la persona gestante; hay peligro para la salud de la persona gestante; o el embarazo es resultado de una violación.
Protocolos vigentes
Actualmente, 19 provincias y la Ciudad de Buenos Aires cuentan con protocolos para realizar un aborto legal por causales. Sin embargo, no todos establecen estándares y procedimientos para una atención de salud segura, de calidad y oportuna ni incorporan las exhortaciones del Fallo F.A.L. de la Corte Suprema de Justicia de la Nación respecto del acceso y atención del aborto.
En este contexto, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, en conjunto con la Red de Acceso al Aborto Seguro y el Centro de Estudio de Estado y Sociedad, elaboró un informe para especificar algunas estadísticas al respecto. El Diario tuvo acceso al mismo y constató que durante los últimos años se ha evidenciado un incremento en la cantidad de abortos en todo el país.
En el detalle, resulta que durante 2019 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se registraron 8.388 abortos; en la provincia de Buenos Aires, 5.028 durante el primer semestre de 2020; en Rosario 1.312 en 2018; y en Santa Fe 2.138 durante 2018.
Rangos etarios
Otro de los apartados del informe refiere a la sistematización de los socorristas, que durante 2019 acompañaron a 12.575 que decidieron interrumpir su embarazo de manera voluntaria. De este total, el 57% corresponde al grupo de 20 a 29 años, dentro del cual el 15% fueron menores de 20 años.
Además, el 57% de las mujeres ya tenía hijos; el 78% nunca se había hecho un aborto y el 91% no tuvo la necesidad de asistir a una guardia luego de la interrupción del embarazo.
Morbilidad y mortalidad
Según el relevamiento en cuestión en el trienio 2016-2018, 459 mujeres murieron por causas relacionadas al embarazo, parto y puerperio; 65 de ellas estuvieron relacionadas con el aborto. Estas muertes representan el 15% del total de las muertes maternas. 9 de las muertes por aborto fueron de adolescentes de entre 15 y 19 años y casi la mitad de mujeres de 20 a 29 años.
“Las mujeres que mueren son personas jóvenes y sanas, que además en muchos casos tienen otros hijos. El portal de noticias LatFem indica que desde 2018 hasta hoy murieron 16 mujeres como consecuencia de abortos inseguros. Entre todas ellas, tenían 21 hijas e hijos”, apuntaron.
En tanto que en la Argentina en el trienio 2016-2018, 7.262 niñas entre 10 y 14 años tuvieron un parto. 8 de cada 10 de estos embarazos fueron no intencionales. El embarazo a término en estas edades cuadriplica el riesgo de muerte durante el embarazo, y aumenta el riesgo de complicaciones como eclampsia, hemorragia posparto, e infecciones. También existen efectos en la salud mental, e incluso en el proyecto de vida: las niñas tienen más probabilidades de abandono escolar, empleos informales, perpetuando ciclos de discriminación y pobreza.
